ESTRAPERLO
Libro de Expedi Vázquez
2014
PROLOGO
Pocos
libros se han escrito sobre Aroche donde se describa tan bien la idiosincrasia
de un pueblo, de una comunidad, en una época donde se tenía que agudizar el
ingenio para sobrevivir, como eran los años posteriores a la Contienda
Nacional, donde, tal y como sucede hoy, el mundo era de los echaos palante.
La
obra que te dispones a leer es una historia sobre todo humana, basada en la
supervivencia, ubicada en Aroche, aunque el fondo de la misma es perfectamente
aplicable a cualquier pueblo de la Sierra, te habla directamente a ti, y a una
aptitud ante la vida. Como dice uno de los personajes "Las cosas en la vida si no las haces siempre te quedará el
resquemó por dentro de no haberlo intentao".
En
su segunda publicación Expedi Vázquez, nos hace pasear de nuevo por las calles
de Aroche, en esta ocasión con una historia novelada, describiéndonos hasta el
más mínimo detalle las sensaciones de un pueblo. Hay momentos que tras leer un párrafo
podemos cerrar los ojos y ver perfectamente, e incluso en nuestro imaginario
podemos oír, todo lo que el autor quiere conseguir en su narración. Realmente
hace auténticas fotografías literarias. Este arocheno nos trasmite a lo largo
de la obra su compromiso por dejar constancia de las diferentes labores a las
que se dedicaba su pueblo durante mediados del pasado siglo, haciendo un
magnífico estudio de tradiciones locales, de las que Expedi nos habla con un
amplio conocimiento de las mismas.
Es
imprescindible tener en cuenta que la obra está expresada en un vocabulario de
la época, en una manera de hablar que forma parte de la afirmación de un
colectivo que con ella se identifica, es algo esencial en esta novela, la
cantidad de palabras autóctonas que son tan parte de la obra como los propios
personajes. Tanto estas palabras como las diferentes expresiones son utilizadas
con tal maestría que nos hace ampliar un vocabulario pasado, y que además
dejando constancia aquí, ya no quedarán en el olvido, ni serán solamente parte
de un glosario de diccionario serrano, ya que son utilizadas en las situaciones
donde corresponden, para poder llegar a un amplio conocimiento de las mismas.
Es, pues, esencial contextualizar la obra por lo que le va sucediendo a cada
personaje.
Los
personajes, muchos reales y otros ficticios, nos ayudan a comprender la
estratificación social del momento. José Correia, que vive en la parte más
antigua del pueblo, el barrio de la Cota, es el protagonista de la historia, al
que vamos a acompañar con nuestra lectura en toda la obra, en todo el trajín de
sus andanzas, algunas en solitario y otras muchas con sus compañeros de viaje,
cada uno con su forma de ser, que van dando personalidad a la novela y que el
lector los puede hacer fácilmente suyos. Por sus vivencias se les puede llegar
a comprender en las muchas situaciones en las que se van a encontrar, destacando
sobre todo la calidez humana y la confianza en el hombre, por las ayudas en el
camino, en una época donde no era fácil tener esos valores como bandera, pero
donde la condición humana jugaba con la empatía para poder actuar de aquella
manera. Cierto es que también encontramos en la lectura momentos duros de
traición, tanto que tendrá un difícil transcurrir en la historia de nuestro
personaje. Es de destacar que, en tan oscuro periodo, Segundín, otro de los
personajes, nos va a hacer esbozar una sonrisa por su habilidad en las rimas a
la hora de hablar, o cantar. Son muchos
y variados la cantidad de personajes de toda índole, que nos van a ayudar a
experimentar en un mismo capítulo sensaciones como incertidumbre, miedo,
sorpresa y amor, entre otras.
El
libro extiende sus fronteras más allá de la Sierra de Aracena y Picos de
Aroche. Por supuesto se cruzará la raya para acercarnos hasta la realidad del
país vecino, Portugal, también viajaremos hasta la Feria del Ganado de Zafra, pero
además la zona minera onubense va a ser varias veces frecuentada, e incluso la
zona del Andévalo, donde se sucederán algunos acontecimientos cuanto menos
inquietantes. Recuperamos una ruta que va a quedar marcada por aquellas
personas que tantas veces la hicieran andando o a lomos de sus bestias, y que
hoy día puede ser una propuesta de futuros recorridos para hacerlos y tener
presente esta novela.
El
final no debe dejar indiferente a nadie. Se hace un llamamiento hacia dónde nos
encaminamos, en esta pendular historia, con nuestra actitud, una actitud que
debemos cambiar para luchar por lo que nos interese y que no sea nadie el que
guíe nuestro pasos sino nosotros mismos.
Se
podría decir tanto de esta novela que pienso que lo mejor que podemos hacer es
leerla y disfrútala tanto como un servidor lo ha hecho, sin duda formará parte
en un espacio importante de mi biblioteca, así como en la de todos los
arochenos, onubenses y todo aquel al que le interese el tema del contrabando,
tan practicado en una época donde realmente se pasaba hambre.
Antonio M. Cuaresma
Maestre