PREGON DE CARNAVAL DE AROCHE 2013

PREGÓN DEL CARNAVAL DE AROCHE 2013

 SÁBADO 16 DE FEBRERO  2013

Cartel de Carnaval de Aroche 2013

PRESENTACIÓN

Pues ahora que me estoy dando cuenta,

Sí! …, sin duda, otro año más nos hemos metió en “la cuaresma”,

esperemos que a nuestro párroco no le importe,

aunque bueno! este año que soy yo el Cuaresma el que da el pregón,

igual encontramos perdón por ahí…

al fin y al cabo esta no deja de ser una fiesta pagana.

Ah! Hola, Buenas Noches,

es que estaba pensando en voz alta.

Bueno pues, nosotros a lo nuestro,

 comencemos nuestro carnaval.

 Saludando en primer lugar

al Presidente y miembros de la Comisión del Carnaval,

sin los cuales todo estos actos no serían posible

y a las Autoridades Locales,

en representación del Ayuntamiento,

sin cuyo apoyo tampoco se podría comprender

el Carnaval de Aroche, tal y como lo conocemos hoy.

Saludo también a la  Reina y damas del Carnaval 2013,

símbolos de la mujer arochena,

elemento clave de todas nuestras fiestas.

Y mi familia, toda ella carnavalera,

sin ir más lejos mi padre ya ocupó este lugar,

 en el año ´93, siendo el pregonero,

o mi madre que fue chirigotera con la Asociación de Mujeres

y se desvive haciendo los trajes todos los años, incluso este.

mi hermana fue Reina… y qué decir de mi abuela…

 Como no, saludo a mis amigos, también carnavaleros.

Y a todos los carnavaleros y carnavaleras de Aroche.

Agradezco también las palabras que me ha dedicado Adrián,

un carnavalero “por antonomasia”,

y que por cierto como ya vaticinara el año pasado

gracias a que los Mayas se equivocaron

estamos aquí otro año más.

Ya está aquí nuestro tiempo de Carnestolendas…,

de Fiesta de las Máscaras…, de Carnevale…,

o como lo queramos llamar,

ya está aquí febrero y con él,

el tiempo de disfrutar del Carnaval.

Y con este tipo me presento.

Bueno, con este y con este otro…,

Guiñol: Venga yaaaaa!!!

Que es un tipo de mucho cuidao!

Como mago sí, haciendo alusión a lo que es esta Fiesta,

un periodo de magia en el que todo se transforma,

nuestro Paseo, nuestras calles y hasta nosotros mismos,

con los atuendos que nos encaramamos en lo alto.

Eso sí deciros que especialmente,

pregoneros del Carnaval somos todos,

 y no solo el que les habla,

porque todos pregonamos por las calles ¡el Carnaval!

¿oh no es cierto? …

¿Quién el día 7 de enero no piensa?...

…bueno y la próxima fiesta el Carnaval, ya queda menos.

Más aun las agrupaciones,

que desde diciembre van reuniéndose para pregonar

con sus letras las aventuras y desventuras

de nuestro querido pueblo.

De reloj me vestí en los primeros carnavales,

allá por el año ´90,

hace ya veintitrés años.

Y es el calendario del tiempo

el que ha pasado y sigue pasando

por la historia de nuestro Carnaval.

PASODOBLE. I

Pretendía en este pregón recordar

los tiempos pasados del Carnaval,

… las reinas, las agrupaciones, pregoneros,

personas importantes que fueron para nuestro Carnaval,

y un largo etcétera de lo que hasta hoy

 ha venido siendo esta fiesta en Aroche.

Pero ya quedó todo recogido en aquella revista

que tras los 20 años del Carnaval, en época moderna,

 se encargó de recoger esta magnífica comisión.

Que por cierto… ¡cómo lo viven!

No obstante cual mago-historiador soy,

no puedo pasar por aquí sin decir

que el espíritu del Carnaval en nuestro pueblo

ha estado a lo largo de toda la historia,

 desde antes del siglo XVI y XVII,

 encontrando ya documentos en el siglo XVIII y XIX

y e incluso hemos tenido un cartel

con fotos de Carnaval principios del siglo XX,

esfumándose todo en parte, tragado por la historia,

pero recuperado por el Pueblo en 1990,

hace ya veintitrés años.

¡Y todo mi grupo de clase del Colegio vestidos de reloj!

Si es que desde niños, y desde la guardería

se nos enseña a vivir esta fiesta.

¡Cómo no vamos a quererla!

PASODOBLE II

La Comisión del Carnaval merece una mención aparte,

ya que a lo largo del año

 está constantemente pensando en el carnaval.

Con sus bingos, sus reuniones y su organización.

¡Qué raro suena a mediados de noviembre escuchar…!

Un viernes de estos…

¿Quieres un bingo, que es para el carnaval?

 Todo tiene su momento cumbre

cuando el jueves comienza ininterrumpidamente los actos,

se sucede la coronación, los cantes…

 y especialmente el sábado el pasacalle,

 uno de los momentos más importante de nuestro Carnaval,

iniciándose la algarabía y el desenfreno

de bailes y cantes por nuestras calles.

Además es digno de resaltar de esta Comisión,

 el intento de recuperar la tradición, en años anteriores,

 de degustar nuestro producto más exquisito,

y que marcaba el final de la fiesta,

la Salchicha arochena de aguardiente.

CUPLE. I

He tenido la suerte de subirme a las tablas, en esta fiesta,

 como presentador, especialmente como chirigotero y ahora también,

 y con mucho honor, como pregonero, cosa que agradezco.

Pero resalto sobre todo

mi época como miembro de la agrupación de “la Peña el Sugu”.

Y esta parte va por todos los que ha hecho grande esta fiesta desde el escenario

con toda la poca vergüenza que ello conlleva,

ocupando parte de nuestro tiempo a los ensayos,

en casas, locales, cocheras…

 y todos los lugares donde como decía,

desde diciembre se va gestando esta fiesta,… en los ensayos.

Ratos echados entre amigos,

comentando las letras que siempre alguno traía,

e intentando ponerle música,

“Que si el bombo, que si la caja, que a mí me duele mucho la garganta”.

Historias que en los ensayos quedan.

Ratos justificados, por hacer reír a nuestro pueblo.

Y es que las agrupaciones se estremecen

para hacerlo bien ante su gente.

Los nervios iniciales, la entrada al escenario, el donde colocarte,

donde mirar y el moverse… todo por su gente,

de la que reciben hagas como lo hagas sus aplausos,

que hacen que todo el tiempo empleado

haya merecido la pena,

se hayan enterado mejor o peor de las letras,…

pero te aplauden.

Y así hasta el pasacalle,

 donde se agotarán las últimas energías.

CUPLE. II

Parodia con el muñeco

Yo: Bien! Pues vámonos al pasacalles, no?

Guiñol: Bien al pasacalle

Yo: Bueno pero yo ya he quedado,

      Y os voy a decir con quién y de qué nos vamos a disfrazar.

(Se destapa el guiñol)

Guiñol: Uff no aguantaba más debajo de este trapo,

               Por cierto ¡que hablas!,

               yo pensaba… no se callará?

               Y me preguntaba…

               la gente estará diciendo… Qué habrá ahí debajo?

               Pues estoy yoooooo!!!!…

              Que estaba esperando el pasacalle.

              Y bien… ¿Así vas a venir tu? Pero… ¿No dijiste que de reloj?

               Claro como me has dejado tu traje, ahora no tienes.

Yo: ¿Cómo que no? (se quita el disfraz de mago y lleva debajo otro de reloj)

 

Guiñol: Pero espera, que te he estado escuchando y te quería preguntar

              ¿Ha cambiado mucho el Carnaval?

Yo: Hay reloj, no es que haya cambiado,

       es que ha sacado de dentro de cada uno,

      nuestro otro yo,

      ese yo carnavalero, ese yo pasacallejero.

      Es fácil estar en el pasacalles y escuchar…

      ¿Al final te has disfrazao? La sabía…

Giñol: Y… ¿Toda esta gente se disfraza? Y ¿De qué?

Yo:   Pues mira hay disfraces de todo tipo,

         te cuento los más característicos;

       Los más organizados,

       se compran sus disfraces con antelación,

       son coloridos, van todos iguales,

       e incluso llevando en la mano ráfagas de color,

       e instrumentos sonoros que llenan de música las calles.

      Todo el mundo exclama;

      ¡¡¡Qué bonito!!! ira, ira… que bien va esta gente!

      Eso sí también están aquellos que aun siendo todos iguales,

      Han surgido de una sola persona que dijo dos tardes antes;

      ¿Nos vamos a disfrazar o no?

     ¡yo voy mañana a Huelva y compro 8 iguales!

      normalmente estos son tipos, … pero tipos.

      Uno que no falta cada año es el de soldado.

      Mono verde, cara pintada, escopetas de plástico,

      con el grito a cada 5 minutos de ¡cuerpo a tierra!.

     Se lucen sobre todo yendo hacia las lajitas,

     Porque después en el pasacalles pasan desapercibidos.

      Como olvidar los más típicos,

      aquellos que haciendo alarde de su anonimato, …

      Porque… ¡qué nos gusta tener en secreto

      de que nos vamos a disfrazar

      para que nadie lo sepa, ni nos conozca!

      … Se colocan una máscara y unos arapos

       y constantemente va diciendo

       ¿Quién soy? Con voz ronca,

       repitiendo ¿no me conoces?

       Pensando nosotros, ¿Pero cómo quieres que te conozca…

       Por el blanco de los ojos?

       Claro, muchas veces ese anonimato se rompe por alguien

       que por detrás va diciendo … es José, es Pepe!!!

       También están los disfraces currados,

        tanto que esos estos sí que son irreconocibles.

       Aun me pregunto…

       ¿Quién sería aquel que iba de mesa camilla?

       Con la cabeza dentro de un jarrón…

       ¡Qué pasaría con aquel armatoste!

       O el de fregona… ¡Qué bueno!

      Ara!... Que socorrido es también un traje de gitana,

      o el hombre vestido de mujer y la mujer de hombre.

     Por supuesto no falta aquel que disfrazado tiene

     Que aguantar una y otra vez durante el pasacalle que le pregunten…

     Illo… ¿y ustedes de qué vais?

    Pensando tú para tus adentros, ¡macho está claro!... ¿no?

    Cuando en realidad lo que está claro es

    que no te  vas a llevar el premio al mejor disfraz.

    Por último también está aquel que esperando

    que el Carnaval llegue a la Plaza, en su recta final,

    y no habiéndose disfrazado,

    acaba con una peluca de uno, un sombrero de otro, unas gafas,

    unos coloretes y al final termina disfrazado y en la carpa.

  

  Guiñol: Vaya!!!

POPURRI

Guiñol: Y que te iba a decir…

             ¿Sigue el mismo recorrido por las calles?

             Yo es que cuando lo hice,

             salí de la Escuela el viernes por la mañana

            con el pasacalles de los chiquillos.

            ¿Entoavía lo hacen…?

Yo: No me has escuchado antes cuando te decía

      que es Colegio disfrazando a todos los zagales

      el que se encarga de mantener viva la fiesta?

      Comiendo a espetahigo, cogemos las bolsas con el disfraz

      y nos vamos a vestirnos donde hayamos quedado.

      Alguno que otro comienza a alicatarse para ir perdiendo la vergüenza.

      Porque ¡que corte da el recorrido hasta llegar a Las lajitas!

      To cortao y todos juntos vas como disimulando

      para que no te vean y no te reconozcan,

      Ni vean el peazo de baso de botella cortada

      que llevas para refrigerarte,

      Pero claro como no te van a ver,

      si vamos dando el cante,

      eso sí,… el cante de carnaval…

      Ese es el único momento de la foto grupal,

      porque después en el pasacalle

      te llevas la mitad del tiempo diciendo

     ¿Dónde está esta gente?

     Pero llegas a las lajitas

      y empezamos a mezclarnos con el colorido,

      buscando la música para desfilar…

      y es cuando sale ya para adelante la carroza de la Reina y Damas.

      Comienza a andar la charanga y comienza el pasacalle.

      Y por más que la comisión intente que salgamos ordenados,

      este orden dura hasta el Llano,

       porque cuando enfilas la Corredera

       ya vas agarrado de alguien cantando:

“Qué bonito, Que bonito, que bonito está mi Aroche (para pa pa pa)

Qué bonita mi ciudad (para pa pa pa)

Que rebosa de alegría…

Cuando llega el Carnaval”

    Y cuando te das cuenta la primera parada… La cafetería!

    Donde la calle se hace estrechísima

    y aprecias la cantidad de gente disfrazada…

    ¡Venga que esto avanza… que ya va pa la Plaza!

    Y cuando coges la curva de la iglesia,

    levantas la cabeza en la calle Real,

    y te alegras de haberte disfrazado

    porque ves que todo el pueblo lo está.

    Y en la Plaza, es el momento cumbre, porque es el momento

    de hacer toda la parodia que tu grupo tenga preparada,

    la de el cuerpo a tierra, de andar como zombies, de hacer el paseíllo…

    Y para que se entere el que no se ha disfrazado cantas con más ganas;

“Esto es lo que mola, esto es lo que gusta,

y el que no se agache es un hijo na na un na

a turururu, a turururu…”

   En la Plaza no cabe ni un alfiler.

   Y todos vamos cogiendo la curva dirección a la Torre,

   momento para coger aire por la Puerta de Sevilla

   Para afrontar la cuesta de la calle Águilas…

    Este momento es especial,

    porque ahí sí que estás perdido de la gente con la que te disfrazaste.

    Y vas subiendo la cuesta con aquel que lleva el mismo ritmo que tu,

    por no decir que ya está en el mismo estado que tú.

  

   Cuando llegas a la Torre… un respiro,

   Porque llegas al barrio carnavalero de toda la vida,

   a la parada que más gusta, donde vuelves a recargar,

   y  a hacer el primer repaso de cómo va el carnaval,

   … illu! Que de gente este año…!

   Te fijas en los disfraces,…

   ¡Ira, ira aquel qué bueno!

   Y en el que te das cuenta de cómo ha ido transcurriendo el pasacalle,

   para uno y para otros,

    ¡y es que hay que dosificar energías

   Que queda mucha noche!

   por si acaso te dan el premio por el disfraz.

   Es el momento especial de la charanga,

   donde rompe a tocar anunciando el atardecer del pasacalle,

   y donde continúan los bailes y los cantes…

   Y comienzas a ser consciente de lo bien que te lo estás pasando,

   Gritando hasta el más no poder, todo juntos…

“Esto sí que son

unos Carnavales”.

    Y cuando la carroza avanza,

    nos vamos de nuevo para la Plaza,

    para concluir sin parar de bailar el pasacalle.

    Y todavía queda la carpa… que la noche es joven,

    tengas más o menos edad.

    La noche es del Carnaval.

Así pues, solo me queda cerrar este popurrí de pasacalles diciendo:

“Ya estamos en carnavales, mujeres… zagales

Hay que coger el disfraz

Vamos tos a la calle…

Que comienza el carnaval

Que comienza el carnaval”

-          FIN     -

El pregón en video:

ANTONIO MANUEL CUARESMA MAESTRE