jueves, 2 de mayo de 2013

PREGÓN DE SEMANA SANTA DE AROCHE 2011



PREGÓN DE SEMANA SANTA DE AROCHE
SABADO 9 DE ABRIL DE 2011


 Cartel de la Semana Santa de Aroche 2011
autor José María


Muy buenas noches.
Quisiera saludar en primer lugar
al Señor cura párroco de Aroche,
al Señor Presidente y miembros del Consejo de Hermandades de la Semana Santa,
y a las Autoridades locales,
saludo a mi familia,
a mis amigos, que los considero como de mi familia.
Buenas Noches a todos los arochenos y arochenas, y a todo los presentes,
os agradezco vuestra presencia.
Como también agradezco las palabras hacia mi persona
 en la presentación por parte Isabel.


Paisanos arochenos,
Son casi cuatro siglos los que seguimos manteniendo la tradición
de la Semana Santa en nuestro pueblo.
Una tradición que año tras año, en lugar de tambalearse,
 se mantiene, y más aún, sigue creciendo.

Mis mayores me han contado que
recuerdan en su memoria aquellas primeras Semanas Santas por ellos vividas.
Aquellas, en las que al igual que hoy día, las calles arucitanas,
entonces de tierra, en su mayoría sucias y muy pocas empedradas
brillaban con un impecable esplendor.
Se barrían, se adornaban con colgaduras en los balcones, se pintaban las fachadas,
todo ello para engalanar el paso del Santísimo.

Por aquellos entonces, los pasos visitaban las calles por las tardes, a plena luz del día,
¡bueno!, menos durante la procesión llamada de silencio,
 en la que tal y como se sigue haciendo hoy, es durante la noche,
cuando la Virgen desde la iglesia bajaba a recoger al Cristo a su ermita.

¡A quién se le iba a ocurrir, antes, con el Señor muerto dar una voz más fuerte que otra!,
las tascas se cerraban, o al menos guardaban un respeto absoluto,
prácticamente todo el pueblo acudía a la procesión.
No se podía poner música,
 hasta que vibrase en el aire las campanadas de Resurrección.
Hasta hace pocos días, se seguía saliendo por las calles durante el Sábado Santo,
con las carracas, o matracas como se les llamaba popularmente,
para el aviso de misa en la parroquia.

¡Sirva todo esto para el recuerdo!


Desde el inicio de esta fiesta en Aroche
 ha sido importantísima la labor de sus Hermandades,
contamos, nada más y nada menos, con cuatro Hermandades de Penitencia,
que han ido consolidándose año tras año.

Una de las primeras en nacer, allá por 1768 es la Venerable Hermandad y Orden Tercero
de Siervos de María Santísima de los Dolores.
Son los hermanos servitas los que traen su devoción desde Sevilla hasta Aroche,
se realiza el retablo, dedicado a la Virgen, a su madre y a su hijo,
y un experimentado escultor Benito Hita del Castillo,
talla la bella imagen de la Virgen de los Dolores.

Centenaria es también la Hermandad del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia,
que cuenta con esa coqueta, hermosa y de proporciones áureas, ermita,
que si en sus orígenes estaba a las afueras de la población
 hoy por seguro está, no solo dentro del pueblo,
sino dentro del corazón de todos los arochenos.

En este recorrido de nuestras hermandades,
llega la hora de Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno,
que por la cantidad de sus penitentes,
 habla por sí sola  la devoción que se le tiene,
 al señor con la cruz a los hombros,
en cada rincón de  este pueblo.

Por último, nombramos la Hermandad de la Misericordia y el Santo Entierro,
que en origen, sus hermanos fosores se encargaban del Hospital del Santo Espíritu,
y que hoy día mantienen viva uno de los actos
más significativos de nuestra Semana Santa…, los sermones.

Pero también me gustaría resaltar una “Hermandad”,
digo esto de Hermandad, entre comillas,
ya que me refiero, como no, a los más jóvenes,
a los que desde pequeños, se va manteniendo en ellos, viva esta fiesta.
Hace unos años pasaron del “Madelman y la Barbie”,
La Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, Misericordia y el Santo Entierro
a sacar en procesión al Cristo1 que ya en su día
utilizara para su veneración la Cofradía de la Vera Cruz, allá por el siglo XVI.
Si antes la participación de los niños en la Semana Santa
se reducía al Domingo de Ramos  y a llevar las ramas y palmas,
hoy su aptitud ante la Semana Santa es de resaltar.


Este tiempo de Cuaresma en el 2011 en el que aún nos encontramos,
comenzó el miércoles 9 de marzo de este santo año 2011,
célebre Miércoles de Ceniza,
iniciándose aquí el camino hacia la Semana Grande de Aroche,
su Semana Santa.
Que hace realmente acto de presencia,
entre triduos y Santas Misas,
 cuando el Viernes de Dolores,
la Virgen ya adelanta lo que acontecerá en el pueblo en estos días.

Y así, sale a las calles del pueblo la Virgen,
desde su templo,
donde ha estado escuchando durante todo el año las plegarias de sus fieles devotos.
Ya comienza de esta manera un tiempo especial,
que llevan esperando sus hermanos y hermanas todo el año,
verla lucir en el ambiente festivo.
Alguna que otra lagrima se derrama por las mejillas
de aquellas personas que
desde el estomago
Cristo Crucificado, está en el Retablo de la Virgen del Rosario, el Cristo, de pasta de papel, de mediados del siglo XVI).

siente surgir un cosquilleo que nace movido por el corazón,
y poco a poco va sintiendo en todo su cuerpo.
¡Qué bonita va este año y que bien la llevan sus costaleros!

Y así llegamos hasta el Domingo de Ramos,
en el que se realiza la procesión de los ramos y palmas,
que tras ser bendecidos, y entre cantos y alabanzas,
una gran comitiva va desde la ermita del Cristo hasta la parroquia,
momento en el que ya se va anunciando la semana de Pasión.

Semana de Pasión que tiene su primer momento cumbre, el Martes Santo,                              
con el Vía Crucis que recorre las diferentes calles del pueblo,
entre el callar solemne y respetuoso, sonido de sus calles.

Y amanece el Miércoles Santo
“y en el ambiente de las calles, ya se palpa un movimiento diferente al de los demás días,
una capucha blanca va de una casa a otra por la calle Santa Clara,
una túnica burdeos cuelga del brazo de un joven
que este año, como el pasado, sale de nazareno del Cristo”.

A eso de la tarde noche,
 ya va la Madre a buscar a su Hijo a la ermita,
ya coge la bóveda arriba para tomar la curva del antiguo cuartel,
ya tiene a su Hijo en frente, que la espera para salir en Procesión
y recorrer así las calles, hasta llegar a la iglesia.

Durante la tarde del Jueves Santo,
continúa la celebración bíblica a modo de auto sacramental,
Es el momento del Sermón de Pilatos,
Una tradición con fuerte arraigo en el pueblo,
Si originalmente se realizaba a las afueras de este templo,
Por su importancia didáctica se decidió pasar al interior del mismo,
¡Pilatos!... condenando a Jesús,
¡El Ángel!... defendiendo a Cristo ante el pueblo.

Sirva como curiosidad un recuerdo que me contaron de este sermón tan singular,
que viene haciéndose desde tiempos inmemoriales,
Aquel que nos remite a tiempos del párroco Don Eugenio,
Que ofendía a Pilatos desde el púlpito;
“cabeza de melón”, “calabaza inverniza”, le llamaba…

También, y a modo de pasaje bíblico,
se realiza la Celebración de la Cena del Señor,
con el tradicional lavatorio de pies,
en el que el cura realiza los pasos que Jesús hizo con sus apóstoles.

Al caer la noche la Banda Municipal anuncia la salida por la puerta del cementerio
(del Señor de Aroche), de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores,
Es el día grande de la Semana Santa,
las mujeres visten de mantillas de color las filas.

La Virgilia Nocturna enlaza el Jueves con el Viernes, con rezos desde el interior.

Es este Viernes Santo, al medio día, cuando los niños,
son los protagonistas de la fiesta,
la Plaza está esperando ver venir
por esa Calle Real el Paso con el Cristo Crucificado,
paso de costaleros, que tan bien acompañan las niñas con sus mantillas.
“Madres, ¡Qué no se pierda la costumbre!“.

Este día, en el que celebramos la Pasión del Señor,
tiene un momento único en la Semana Santa de la Provincia,
es el de el Sermón de las Siete palabras y el Descendimiento.

“¡Sí, … por favor, que le quiten ya el clavo derecho, también el izquierdo,
que le quiten el de los pies,
que lo quiero ver bajar con su sudario de esa cruz tan tortuosa,
y que descanse en su hermoso lecho!”,

mostrándolo a la Virgen,
que espera en su paso a  su hijo ya fallecido,
es introducido por los Santos Varones en su Urna,
para salir por las calles silenciosas, que más que nunca muestran un respeto único.

¡Hermandad del Santo Entierro, que bien que mantengáis este acto,
que pasa de litúrgico a místico!.

La Virgen parece mostrarse hoy más Dolorosa que nunca,
su saya y manto negro
representan el sentir de esta Virgen de Pasión,
que inspira… dolor, amargura, soledad.
Por esto las mujeres arochenas hoy, en mayor número,
 la acompañan con su luto,
con su mantilla negra española, vestido oscuro, tacones,
portando en su mano los cirios que iluminan la fila que conforman tan ordenadamente,
 ¡Hace años también con escapularios!
Con la solemne Vigilia Pascual se dará paso a la esperanza, … que es la Resurrección.

Una Resurrección celebrada el Domingo, pero no solo en el templo,
sino en cada uno de los corazones de todos cristianos,
una nueva persona, un nuevo sentimiento, una alegría,
invade tu cuerpo por saber que Jesús está vivo en ti otra vez,
se ha completado el ciclo, se ha vuelto a decir sí al bautismo.

Y así va concluyendo todo, la Virgen lo inició,
 y el Cristo lo cerrará con el traslado hasta su casa, su ermita.


Me detengo especialmente a mirar nuestras imágenes,
una a una, me acerco a ellas y un sentimiento brota por sí solo,

Si nuestro patrón es San Mamés,
nuestra patrona es Ella,
la que allá por los años ´60
invadía las casas de sus vecinos hermanos y hermanas
con su pequeña efigie en aquel templecito,
estando presente entre tu pueblo día tras día,
La Virgen María Santísima de los Dolores,

“Hita del Castillo pensó…
¿Qué es lo bello?
Y de sus manos saliste Tú.
Los Servitas arochenos lloraron seguro al verte.
En su corazón estabas Tú.
A mediados del siglo XVIII algo especial sintió Aroche.
En su templo entraste Tú.
¿A que arocheno no se le ponen los bellos de punta al mirarte?
En su interior estás Tú”.


Bajo al Cristo y le digo,
¡Qué suerte tenemos!
Este año te podemos ver en todos los lugares.
Aunque ya todas las personas de este bendito pueblo,
te llevan contemplando desde la mitad del siglo XVII,
y te aseguro que no nos vamos a cansará de mirarte.

“Verdaderamente eres el Hijo de Dios,
Quien si no, podría aguantar tanto pesar con un semblante tan sereno,
¿Piensas?, ¿te compadeces?, ¿o no me quieres mirar por mis culpas?.
Verdaderamente eres el Señor de Aroche,
Quien si no, podría hacer volcar un barrio entero en torno a tu presencia,
los cuidas, los bendices, les ofreces tu protección”.

Miro al nazareno y me pregunto;
“¿Cómo después de trescientos años
mantienes viva una pasión tan fuerte
en el corazón de tus fieles?
¿Cómo cuando era pequeño mis padres me colocaron
una túnica y un capirote morado
y hoy sigo diciendo tan orgulloso - yo me vestí de nazareno”
¿Sientes como se emociona tu pueblo
cuando vas en tu inmenso trono
paseando como un arocheno más por sus calles?”


Volviéndome hacia el Yacente, todo se vuelve  descaso,
¡Llena tanto su presencia!,
¡impone tanto su semblante sosegado!,
¡su figura habla tanto del límite entre lo divino y lo humano!
¡Eres tan auténtico como único, tú Cristo Yacente !.
¡transformas estando en la cruz todo el templo!
¡acentúas como ninguno las calles a tu paso!

                 
Pregonar la Semana Santa de Aroche es…
hablar de sus nazarenos y mantillas,


(Nazareno obra anónima del siglo XVIII)
(Yacente es de  finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII)
 
 personas que van en promesa
y demuestran un acercamiento muy fuerte y espiritual a esa imagen.

Común e históricos son los del nazareno, de túnicas moradas,
que allá por el siglo XX, Don Francisco les hizo comprar,
pero también cuenta con sus penitentes el Cristo,
y el Yacente, todos ligados a su Hermandad.
Y muy unidos a su imagen a la que no dejan sola durante todo el recorrido,
 desde que sale hasta que se recoge.

La mujer llena de ambiente castizo las calles durante
el Jueves y el Viernes Santo,
cuando, como ya hemos hablado,
se pude ver por las calles de Aroche
la tradicional mantilla española.
Seguramente algunas de las presentes
recordarán el momento cuando
les regalaron una peina y una mantilla,
que seguro aun conservan en un lugar especial de la casa.
O cuando descalzas han recorrido en promesa
las calles de nuestro pueblo



Pregonar la Semana Santa de Aroche es…
Hablar de sus costaleros, dirigidos por sus capataces,
los portadores del paso,
que acompañados por todos los Hermanos,
han hecho que se recupere el sentido de la verdadera Hermandad que ya se tuviera en el inicio de esta fiesta.
Ya quedaron atrás aquellos tiempos
en los que las imágenes las podían coger quienes quisiesen,
solamente había que amarrar un pañuelo en los brazos de la parihuela,
Y turnándose la cogía todo el pueblo.
Pero que bien han sabido adaptarse a las nuevas tendencias
los fortísimos costaleros que pasean a su Señor y a su Virgen
por empinadas y algo tortuosas calles,
¡Qué bien se irá por la corredera!, ¿verdad?


Pregonar la Semana Santa de Aroche es…
nombrar a sus músicos que llenan la calle de sonido,
son una parte fundamental de la fiesta,
como ellos se autodenominan co-protagonistas de la misma,
son esenciales para que por nuestro interior
recorra ese cosquilleo antes mencionado.
Ellos con su música llenan de orgullo esta fiesta,
con sus notas, ese olor a incienso  y las escenas que el pueblo nos da, nos trasmiten
su emoción, su satisfacción y su alegría en esas marchas,
que acompañan  estos días tan especiales, emotivos y señalados,
sé que solamente ellos, pueden sentir lo que es tocarles
cada nota expresamente a cada paso en la salida,
mientras estos poco a poco, se van acercando a ellos, que continúan tocando,
o los acompañamientos que hacen a cada escena del encuentro entre imágenes,
ayudan a que la Semana Santa siga cumpliendo con su sentido original,
 el de de adoctrinar,
el de la  grandilocuente explicación didáctica,  mediante la fe.

La banda para Nuestra semana Santa es…

(Marcha interpretada por la Banda)

Sigamos viviendo nuestra Semana Santa
como la hemos heredado de nuestras Hermandades anteriores,
de nuestros Hermanos mayores y presidencias, camaristas,…
de personas de este pueblo que siempre han estado volcadas con la fiesta;
recordemos algunos nombres; como lo cercana que estuvo de;
 la Virgen Dolores:  “la segundita”, Concha Mozo, Dolores Sancha, Victoria ,
O del Cristo personas como: África,
O del  Nazareno recordamos a: Raquel,
Y con el Yacente: Sisa o Sebastián Carlos.

destacando especialmente a todas las mujeres,
que han pasado de, épocas en las que prácticamente iban camufladas y en silencio,
a mantener la Semana Santa,
son las que la promueven, las que mayoritariamente crean todo el ambiente festivo,
¡Sois fundamentales para la Semana Santa de Aroche!.

En este repaso y exaltación al recuerdo, por último, cito finalmente a los saeteros,
Angelillo o Santiago “el de la perlita”,
Eran algunos de los que entonaban letras que dedicaban a cada imagen;

“¡Míralo por donde viene,
Míralo por donde va,
Con la mano en la mejilla,
El Señor de la Humildad!”.

 “¡Ay Virgen de los Dolores,
quién es tu hermana mayor,
que te lleva tan bonita,
reluciendo como un sol! “.

 “¡Míralo por donde viene,
míralo por donde va,
con la cruz en sus hombros,
diciendo, no puedo más!”.

Antes de despedirme quisiera describir
dos fotografías que para siempre
se quedan en la mente
después de haberlas vivido.

Una de ellas es “la bajada al Cristo”,
¡en un espacio tan reducido …!
¿Puede haber tanta emoción?
Y como no, la siguiente
es “el encuentro en la Plaza”
el que realiza la Virgen
con cada uno de los pasos,
captando totalmente mi emoción
el arrodillamiento que hace la Virgen ante el Yacente.



Es el todo, la fecha, las imágenes, los pasos, las calles, la banda, el olor, la gente, …
lo que hace grande a esta Semana,
a esta Semana Santa.


Permítanme la licencia de citar en este pregón,
a aquella que durante 28 años fue presidenta de la Hermandad de la Virgen de los Dolores,
a aquella persona que con 14 años se colocó por primera vez la mantilla,
a mi abuela, Dolores Sancha,
que siempre veló por mi aprecio a todas las fiestas de este pueblo,
pero especialmente a esta.


No pretendo, ni tengo intención de hacer de este pregón un sermón como los de antes,
aunque yo diría que más o menos así ha sido.
Solamente quiero volver a recordar,
 en este cuarto domingo de cuaresma,
y como ya dije al principio,
Que nuestra Semana Santa sigue viva gracias a nosotros,
continuemos viviéndola, sigamos participando de esta tradición,
Y hagamos partícipes a los demás.
Muchas gracias, buenas noches y
Buena Semana Santa.



Antonio Manuel Cuaresma Maestre

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